Es un tema que siempre me ha gustado, lo considero nada estresante y sobre todo es interesante como se puede sustituir las preposiciones en simples letras.
En la clase se hicieron grupos de cuatro integrantes, y en mi grupo resolvimos dudas y comparamos los resultados, fue un bonito trabajo en equipo.
Realmente nunca he analizado como aplicar está estrategia en la vida diaria y profesional, pero considero que seria de gran utilidad a la hora que queramos hacer comparaciones de ideas para un eslogan, por ejemplo, si un grupo de mercadológos quieren establecer un eslogan de un producto nuevo, se puede ir uniendo las frases propuestas por todos y darle una asignación a cada proposición o idea, con esto nos ahorraríamos el estar escribiendo cada intento hasta llegar al eslogan correcto. Aún es algo insignificante pero se que tiene gran potencial todo es adecuarlo de la mejor manera.
Esta estrategia consiste en ver si las proposiciones son verdaderas o falsas, pero también se tiene la proposición abierta, que alude a algo que no podemos afirmar o negar, algunos ejemplos son:
Sin duda es una de las estrategias que más me ha gustado trabajar porque, nos alejamos de los números y nos centramos en proposiciones, y sin duda nuestra mente descansará un poco del estrés.